Se han publicado muchos blogs y páginas exponiendo lo fácil y barato que es construirse uno mismo una casa, con las propias manos, por decirlo así. Pero se trata de una quimera, pues no se puede edificar una casa obteniendo de internet unos planos (a saber lo fiables que son) y construyendo los fines de semana (la duración de las obras puede ser de varios años), sobre todo si no pertenecer al sector de la construcción.
No se deben infravalorar los trabajos de los arquitectos y de los ingenieros, pues su formación y experiencia le permiten definir, calcular y resolver las incertidumbres que puedan surgir en la redacción de un proyecto y durante la ejecución de las obras. No es lo mismo calcular una cimentación o estructura de una vivienda unifamiliar o colectiva, en la sierra de Madrid o en la playa de Almería, con garaje o de 3 alturas, etc.
Aunque el Cliente se centre en la definición de calidades y distribución de la vivienda, los técnicos competentes lo hacen en realizar un adecuado estudio geotécnico e interpretar los resultados para su consideración en los cálculos estructurales y de cimentación, evitar filtraciones, fisuras, etc.
El costo del proyecto no es un gasto o cánon sin valor o que sólo sirve para obtener licencias, sino que se debe considerar y valorar en su justa medida pues es lo que hará que el resto de trabajos se puedan ejecutar correctamente. Lo que si se debe exigir es un buen proyecto, pues es fundamental para que los trabajos se realicen de forma coordinada y minorando los costes y plazos.
Lo mismo ocurre con la coordinación entre oficios durante la ejecución de las obras, la interpretación y resolución de incertidumbres, etc.
Espero haber dado algo de luz en este tema, pues aunque todos sabemos cómo se toma una aspirina ¡no operamos a corazón abierto!
No se deben infravalorar los trabajos de los arquitectos y de los ingenieros, pues su formación y experiencia le permiten definir, calcular y resolver las incertidumbres que puedan surgir en la redacción de un proyecto y durante la ejecución de las obras. No es lo mismo calcular una cimentación o estructura de una vivienda unifamiliar o colectiva, en la sierra de Madrid o en la playa de Almería, con garaje o de 3 alturas, etc.
Aunque el Cliente se centre en la definición de calidades y distribución de la vivienda, los técnicos competentes lo hacen en realizar un adecuado estudio geotécnico e interpretar los resultados para su consideración en los cálculos estructurales y de cimentación, evitar filtraciones, fisuras, etc.
El costo del proyecto no es un gasto o cánon sin valor o que sólo sirve para obtener licencias, sino que se debe considerar y valorar en su justa medida pues es lo que hará que el resto de trabajos se puedan ejecutar correctamente. Lo que si se debe exigir es un buen proyecto, pues es fundamental para que los trabajos se realicen de forma coordinada y minorando los costes y plazos.
Lo mismo ocurre con la coordinación entre oficios durante la ejecución de las obras, la interpretación y resolución de incertidumbres, etc.
Espero haber dado algo de luz en este tema, pues aunque todos sabemos cómo se toma una aspirina ¡no operamos a corazón abierto!
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